Los negros cuervos graznan en un
viejo páramo olvidado al Sur del Reino de Gröholm
En lo alto de un seco árbol sobre
las que se antojan calaveras de algún desdichado …
En la espesura del bosque que
circunda las poblaciones del Sur y que recorre la ribera del Río … en
una de las semiderruídas torres fronterizas que fueron usadas en el pasado …
Torres que eran un antiguo vestigio anterior al esplendor del Reino Grohölm y el dominio de su poder militar en todas las esferas de Akylonia …
Una siniestra figura atravesaba
el poblado bosque … maldiciendo a su paso los escasos caminos y el espeso
follaje que dificultaba el acceso
Que por otro lado mantenía la
torre alejada de los caminos transitados y a salvo de curiosos …
Algo que no preocupaba en demasía
a Gunilla la horrenda bruja que moraba en la derruída estructura … maldiciendo
cada día desde que fue desterrada de Grohölm por el mismísmo Rey Ragnar
Una bruja tan horrenda como
malvada … pero que sin embargo vivía bajo la protección de la reina Necrotia de
Durkheim … gracias a la cual se decía que la Reina conservaba su enorme belleza
y juventud a pesar de su pelo blanco y avanzada edad …
Quizá esa protección de la Reina
Necrotia era la que mantenía a salvo a Gunilla … y permitía que nadie osara
preguntar … porque …
… porque desaparecían a menudo
niños en los bosques del entorno … Lobos!!! decían unos … Demonios
de la noche … decían otros … incluso hay quien se atrevía a culpar a Azhrael …
nada más lejos de la realidad
Pues era Gunilla que se apoderaba
de las jóvenes criaturas … pues su magia requería de sacrificios … y Necrotia
amaba la magia de Gunilla.
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