En la zona más alejada del Este del Reino de Gröholm ... allí donde los Señores Feudales se hallan lejos de ejercer su influencia es conocido en todo el Reino el templo de los Arcanos
Un Sagrado templo fortificado donde habitan los más afamados y poderosos Magos, hechiceros y alquimistas de todo el Reino y que con los años ha sido concurrido por magos de todos los reinos que han hecho de ese templo su lugar de estudio y perfeccionamiento de las artes del sortilegio, las mancias y la ciencia... desarrollando sus estudios en la Sala del conocimiento
Sin embargo, los más preciados libros y los más valorados incunables se hallan en la biblioteca privada de Mëlghar el venerable arcano estudioso de las más antiguas civilizaciones que vivieron en la primera edad del hombre...
Se trata de una pequeña sala alejada del trasiego de la gran biblioteca y de los laboratorios de alquimia ... abarrotada de libros de todas las artes del conocimiento... Astrología, Astronomía, Alquimia, Medicina, Relatos de viajeros y crónicas de culturas y civilizaciones ...
Una pequeña biblioteca privada en la que el silencio y la calma invitan a la mente a transitar por las sendas de la creatividad y la interpretación de textos que bien podrían ser extraídos de una quimera ... aquellos grimorios favoritos de Mëlghar son los reservados a los Arcanos de primer Nivel ... Libros lujosamente encuadernados en cuero repujado y tintado con refuerzos realizados por delicados orfebres para mantener su estructura tras el inexorable paso del tiempo y de ese modo garantizar su perdurabilidad...
Sin embargo, los libros favoritos de Mëlghar son los tratados sobre Dragones ... aquellas fantásticas Criaturas nacidas de la magia y que ahora habían proliferado de nuevo en aquellos tiempos ... seres majestuosos que tras el regreso de los Dragones Legendarios como Arkharion, Leviathán o Krakenath, parecían reclamar su derechos sobre los territorios que habían sido antaño su morada...
Sus ancianos y cansados ojos brillaban con el inusitado fulgor de la mirada de un niño cuando escudriñaba los textos que narraban los poderes y las leyendas que sobre esos dragones habían escrito civilizaciones que, en el caso de Arkharion, se remontaban a la primera edad ... cuando los dragones eran los regentes absolutos de la tierra ... antes de que los Dioses los encerraran, atados con cadenas de magia en las sombras de Isla dragón ... para permitir la hegemonía del hombre sobre la tierra...
Mëlghar abandonaba oníricamente sus pensamientos ... fantaseando que antes de que su longeva existencia se apagara, podría ver el esplendor de los dragones legendarios y mirar directamente a los ojos del Gran Arkharion ... aquel día sentiría que ya no necesitaba ver ninguna maravilla mayor sobre la tierra...
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